Un alegato universal
Ávida de conocer nuevas lecturas, me encontraba revisando estanterías y estanterías de libros cuando de pronto leí algo, un título que no me iba a dejar indiferente. Inevitablemente, desde ese momento estaba claro que el libro no iba a quedar relegado en la estantería y que iba a ser mi próxima lectura. Su título: Le dernier jour d´un condamné. En esta obra Víctor Hugo cuenta los últimos pensamientos de un reo meses antes de ser ejecutado. No se conoce ni su nombre, edad o causa de su reclusión pero sí su angustia, soledad e impotencia. Es un relato estremecedor que se constituye como un verdadero alegato contra la pena de muerte. En él el prisionero muestra la desesperanza de un hombre que como relata: "tiene una enfermedad mortal, una enfermedad construida por la mano de los hombres".
En su época esta obra recibió muchas críticas ya que se consideraba un relato incompleto. Pero la originalidad y grandeza de esta obra estriba en la universalidad que Víctor Hugo ofrece a este libro. Este autor no habla de un condenado en concreto, sino del condenado universal, es decir, de cualquier ser humano que es castigado a estas penas que desgraciadamente aún existen en parte de nuestro mundo. Él no quería que el lector prestara atención a detalles, que al fin y al cabo, son superficiales y específicos de cada reo. Víctor Hugo quería clamar sobre la crueldad y la irracionalidad de la pena de muerte. Y lo consiguió. Para comprobarlo, sólo hay que sumergirse en su lectura.